“Vuestra alma será bendecida al aprender a escuchar, y luego
al escuchar para aprender de los cónyuges …todo lo cual aumentará vuestra
capacidad para escuchar el consejo de Dios” Elder
Russell M. Nelson, Abril 1991. “Escuchad para Aprender”
Con esta frase en mente, decidi compartir mi ensayo personal
con uno de los hombres que posee mi entera confianza, a quien admiro profundamente
no solo por sus logros sino por el afanoso deseo que el pone para ayudarme a
ser major persona.
Después de haber compartido mi ensayo original con mi
esposo, me percate que hay ciertas modificaciones que hacer. Uno de los
primeros consejos que el me dio fue agregar detalles que ayudarian a dirigir al
lector hacia una descripción mas especifica que yo, siendo el orador, doy por
hecho algo que mi audiencia desconoce.
Con esto me die cuenta que doy pocos detalles,
especificamente en como fue que los misioneros dieron respuesta a mis preguntas
cuando decidi unirme a la iglesia. Incluso describir un poco mas acerca del
proceso que los Santos de los Ultimos Dias seguimos cuando nos bautizamos seria
muy conveniente para aquellos que desconocen del tema.
Asimismo, mi esposo sugirió que pudiera hacer que mi voz se
escuche, para enfatizar que es un ensayo personal. En otras palabras poder
agregar un dialogo en que mi voz se haga presente en la historia y que el
lector pueda llegar a conocer mas el propósito de la lectura.
Finalmente, obtener retroalimentación de una tercer persona
ajena a la clase me ayudo a tener un panorama mas amplio y en obtener ideas de
como mejorar mi escritura. De la misma manera, el poder escuchar el consejo de
mi esposo siempre me ayudado a poder tener un mayor conocimiento, pero mayor
aun, a escuchar par aprender.
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